Vivimos momentos de cambio donde muchas personas han perdido la confianza en poder dirigir sus vidas y se sienten zarandeadas por decisiones en las que no participan. La sociedad de la información nos ofrece muchas posibilidades, y al mismo tiempo nos empuja a la dispersión a la hora de plantearnos nuestras propias metas. Existe la tendencia a convertirnos en receptores, más o menos pasivos, en vez de en actores de nuestras vidas, y esto tiene consecuencias tanto a nivel físico como emocional: tensiones en distintas partes del cuerpo, enfermedades psicosomáticas, aislamiento, huída de la realidad….
Sin embargo, tenemos la posibilidad de disfrutar de una vida más plena, de escuchar nuestro cuerpo y permitir que toda nuestra energía fluya por él, de ir más allá de la rutina, de ampliar nuestro repertorio de movimientos, de reír y sentir el latido de la existencia en nosotros. Podemos conectar con nuestros sueños, convertirlos en deseos y formular objetivos que nos lleven a conseguir lo que de verdad nos importa en la vida.
“Un hombre que no se alimenta de sus sueños envejece pronto” (Shakespeare)
El coaching combinado con el movimiento expresivo nos abre un camino para recuperar la confianza en que podemos alcanzar nuestros sueños. En nuestro cuerpo está escrita la historia de nuestra vida, han quedado registradas las emociones no resueltas, los bloqueos, las tensiones acumuladas…así como la alegría, el placer, la vitalidad. Cuando movemos el cuerpo de una determinada manera hacemos aflorar esa información. Con ejercicios específicos podemos traer las emociones que quedaron grabadas, abrirlas al presente para aligerarnos de peso y poder fluir mas en el momento, liberarnos de las tensiones diarias, disfrutar, relajarnos y desarrollar la creatividad. De este modo, el movimiento expresivo nos prepara para conectar con nuestros sueños y deseos.
Con el coaching aprendemos a transformar estos deseos en objetivos, y así iniciar el camino hacia su realización. Emprender un viaje hacia el interior que permita explorar donde estás, donde quieres ir y el camino o los caminos que podrían llevarte hasta allí. Tener una dirección clara que oriente tus pasos para que el objetivo se convierta en un faro capaz de iluminar la travesía. El coaching puede ayudarte a despertar las capacidades y habilidades latentes, así como apoyarte a reducir los obstáculos que impiden la expresión de todo tu potencial. Además, proporciona entrenamiento y acompañamiento en el desarrollo de una mentalidad de conciencia y responsabilidad, fortaleciendo la autoestima.
La combinación de coaching y movimiento potencia los beneficios de cada una de las técnicas, ya que el movimiento expresivo prepara el cuerpo para conectar más fácilmente con las emociones, lo libera de tensiones y lo deja mas permeable para que las preguntas, que son la base del coaching, encuentren un campo fértil donde cosechar las respuestas que necesitamos para encaminarnos a donde deseamos y llevar una vida más plena.
Te invito a iniciar el camino hacia tus sueños: comienza por sentir tu cuerpo, cómo se encuentran las distintas partes, puedes hacer una especie de scanner visualizándolas…después comienza a moverlo, empezando por una parte y poniendo atención en que el movimiento se extienda progresivamente al resto del cuerpo. Cuando sientas que tu cuerpo está más ligero y abierto puedes dejar volar tu imaginación, que conecte con aquello que verdaderamente quieres, y cuando lo encuentres enúncialo en forma de deseo. Te invito ahora a que traduzcas este deseo en un objetivo en positivo y concreto. ¿Qué tiene que ver esto con tu finalidad en la vida? ¿Para qué quieres conseguir este objetivo? ¿Qué representa para ti? Puedes visualizar el objetivo como si ya se hubiese realizado, con el máximo detalle posible (lo que haces, lo que ves, lo que oyes, lo que sientes…) sintoniza con él y recárgate de esa energía. Ahora es el momento de prever los obstáculos que puedes encontrarte en el camino, para así planificar estrategias que te lleven a sortearlos:
¿has intentado este objetivo alguna vez? ¿qué te lo dificultó?¿de qué recursos dispones para sortear las dificultades?....Y muy importante, pregúntate diariamente si
lo que estás haciendo te acerca a tu objetivo. Si lo que haces no funciona, haz otra cosa, ya que haciendo lo que siempre has hecho, conseguirás lo que siempre has conseguido. Ábrete a tu creatividad, y plantéate distintas opciones.
Si has llegado hasta aquí, es el momento de comenzar a andar, ya que como decía el poeta “se hace camino al andar”. ¿cual va a ser tu primer paso? ¿y los siguientes’
Como todo viaje, puede realizarse solo o en compañía, depende del momento de cada uno. Hacerlo en compañía suele facilitar el camino, especialmente al inicio, al encontrar apoyo en otras personas que también lo están recorriendo. Sea cual sea tu decisión, te deseo BUEN CAMINO
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